Hoy me levanté temprano, y me senté nervioso a los pies de la cama,
tal como cuando era un niño en esta fecha... El día de los Reyes Magos.
Entonces recordé que ya no era ese niño... y que los Magos de
Oriente, hace ya muchos años, no son para mí otra cosa que un agradable
recuerdo.
Cierto... agradable recuerdo... Porque desde el día que descubrí la
realidad referente a ellos comencé a dejar de ser un niño... Empecé a hacerme
mayor y fue el inicio de algo que no tenía vuelta atrás... Nunca volvería a ser
tan feliz como aquel niño, que nervioso se acostaba temprano, antes que nunca,
aquella noche de Reyes, y cerraba los
ojos con fuerza, ya que el sueño no le vencía, temiendo ser descubierto por los
sagaces pajes de los Reyes que instarían a éstos a que no le dejaran ningún
obsequio.
El día que supe que no existían, no solo murió para mí aquella
ilusión de levantarme rodeado de juguetes... También murió algo en el alma de
mis padres, que cada año derrochaban más ingenio en la colocación y el reparto
de mis regalos y los de mis hermanos por toda la casa, con objeto de prolongar
la sorpresa; mantenernos ilusionados más tiempo en tan especial mañana.
Hoy, todo es más complicado... Hasta algo que siempre fue simple
y hermoso lo complicamos.
Lo entendí cuando mi sobrino me confesó que era conocedor de la
realidad de los Magos de Oriente, y me comentó apenado que no le gustaría haber
sabido nunca el secreto de los Reyes... que trataría de olvidarlo.
Me hizo gracia su comentario y
le sonreí... pero en realidad sentía una gran pena por él. A partir de
ahora... tal como a mí me ocurrió en su momento... como a todos nos ocurrió, la
vida le empezará a desvelar secretos que por desgracia no podrá ignorar ni
olvidar, y comenzará a cobrarle el tributo de hacerse mayor.
Hoy he comprendido que los Reyes Magos tienden a extinguirse.
Primero porque los niños cada vez dejan de serlo antes, y después porque los
mayores cada vez somos más imbéciles...
Por poner un ejemplo de idiotez supina, el hecho de que algunos
opinen que las mujeres suman puntos para su igualdad disfrazándolas de Reyes
Magos, y haciéndolas desfilar en alguna cabalgata.
Me considero un total defensor de la igualdad entre hombres y
mujeres, pero esta medida me parece como anteriormente apunto, de una
insensatez extrema; que no beneficia a ellas en absoluto, y perjudica mucho al
hecho de que los niños conserven la
ilusión por la navidad.
Recuerdo cuando yo era niño, que con frecuencia preguntaba a mis
padres por la identidad de aquellos que a lo largo de los años representaban en los
distintos desfiles a los Magos; ellos me comentaban que los que actuaban en
estos actos eran pajes o ayudantes de los originales, ya que yo, era niño pero
no tonto, y observaba que en cada representación los personajes que simulaban a los magos,
eran distintos.
Ellos, por salir del aprieto que les suponía la respuesta, me decían
que los que veía eran adjuntos de los verdaderos Reyes Magos, y con la
intención de conservar lo más posible la magia de mi inocente navidad,
afirmaban que los únicos verdaderos Reyes Magos, eran aquellos que desfilaban
en la cabalgata de la víspera del día de Reyes.
No sé qué podrían decir ahora mis padres, o aquellos padres que
daban a sus hijos similares explicaciones cuando se dejase ver Melchor en la
cabalgata, dejando adivinar bajo su túnica las protuberancias propias en una mujer y
con los labios pintados de rojo carmín... Tendrían que ser muy
espabilados para inventarse una excusa que justificase la femenina presencia.
Procuremos no ser exagerados... las mujeres tienen que ser como los
hombres, libres e iguales... no necesitamos atribuirles papeles que la historia
otorgó a un hombre; ¿o qué será lo próximo?... Quizá representar a la Virgen
María con su Niño Jesús en los brazos, por un maromo que mida uno noventa, con
una barba más poblada que la de San José.
Tratemos de mostrar a los Magos de Oriente como siempre lo hicimos
; ya bastante complicado le estamos
dejando el mundo a los pequeños... que puedan estirar todo lo que sea posible
su inocencia... Que nuestros prejuicios no se lo pongan más difícil.
Mi querido José Luis: tienes más razón que un santo y eso que yo soy mujer…pero cada personaje histórico debe ser fiel a su identidad. Los reyes eran hombres…y así debe seguir siendo. No me gustaría ver a un hombre hacer el papel de María....Lo cierto es que dejas de ser niño cuando descubres que los que te dejaban los pocos regalos era obra de tus padres..pero intentemos que siga esa ilusión le máximo posible para los niños. Te deseo que el 2016 venga cargado de ilusiones convertidas en realidades. Yo pedí a Papá Nöel y a los Reyes que me operen cuanto antes, pues estas fiestas las he pasado entre el sofá y la cama con la manta eléctrica de un lugar a otro, casi sin poder caminar…ese es mi deseo…tener calidad de vida. Un besazo
ResponderEliminarBuenas noches Agueda, me alegra mucho saber de ti.
EliminarCierto, es que cada vez nos estamos volviendo más locos.
Pues seguro que alguno te atiende... que tú eres buena gente, y te operan en breve.
Lo dicho. te deseo un año inmejorable, y sobre todo que te recuperes cuanto antes.
Me alegra saber de ti... Un besote amiga.