sábado, 21 de febrero de 2015

Sentirse escritor


Sentirse escritor es una experiencia que recomiendo... Vivir otras vidas por momentos, olvidando las nuestras...tan manidas...tan ajadas.
Poder sentirse rey de otros mundos y dibujar la vida de unos personajes que al final terminan siendo tu familia... Con defectos y virtudes, que sin tú saberlo... quizá sin notarlo, heredaron de ti, de tu alma... de tu yo más interno... de tu miedo y tu arrogancia.
Olvidar las miserias que te rodean... los problemas que te rondan y te asaltan. Y todo ocurre de pronto... en un momento ... el más inesperado... el más comprometido... a veces el más inoportuno. Pero tú sabes que cuando eso ocurre no hay excusa; debes obviarlo todo y dejarte llevar, porque negarte a ello sería como desperdiciar una vida... una vida efímera, cierto, pero maravillosa e irrepetible, como son todas las vidas.
Cuando una musa llega volando, (porque las musas siempre tienen alas), no tienes opción; tienes que abandonar tu voluntad a ella. Entregarte sin condiciones... aceptar su magia...  sus caprichos y aferrarte a sus piernas largas , (también condición indispensable en toda musa... largas y seductoras piernas); porque ella nace de repente como la esencia de un sueño, o florece como la espuma de una ola... y madura rápido... quizá demasiado. Porque una musa tiene muchas vidas, pero muy cortas todas ellas. Por ello, como todo buen amante debes respetarla primero... abrazarla después, y por último hacerle el amor... con toda la intensidad de que seas capaz... porque esa musa será la que habrá de engendrar tu obra.
Luego, cada vez que la leas... cada vez que te sumerjas en la prosa que escribiste, tú, y sólo tú, sabrás encontrar los matices de ella... de aquella linda musa, tan especial, que tuvo la generosidad de parir tu obra.
Más tarde despiertas... y te encuentras con tu realidad delante... tan cruda como lo era antes de evadirte... antes de volar de la mano de tu musa... Pero nunca la olvidarás, y por mucho que pasen los años siempre habrá una obra que te evidencie que existieron... que fueron ciertos aquellos felices momentos .
Me encanta sentirme escritor...


miércoles, 4 de febrero de 2015

Enamorado de mi pasado



Me enamora la palabra pasado…
Porque me gusta recordar mis sueños… que el olvido no los borre con el amanecer, y  me hagan sonreír en mitad de la mañana.

Me apasiona la vida que he vivido… los besos que ya he dado… aunque sean irrepetibles…  las copas consumidas en buena compañía… Los silencios cargados de miradas y matices, donde no encajaba ninguna palabra.

Los gélidos vientos, aunque lo fueran mucho, y en muchas ocasiones me azotaran… helándome el alma… Porque sin pretenderlo acabaron haciéndome sumamente fuerte; y me enseñaron que su bramido también forma parte de la vida.

El recuerdo de esos cálidos atardeceres que viví junto a ti,  abrazando tu cintura, también me hace vibrar… Grabados en mi memoria como a fuego… mirando el mar… y el sol… escondiéndose tras de él… hipnotizado por el ronroneo de sus olas… enamorado de tus ojos exultantes.

Me emocionan los hombres y mujeres que estuvieron ahí, cuando andaba perdido… que me tendieron sus manos, y en silencio… simplemente… escucharon mis palabras. Porque no hay mejor amigo que el que está a tu lado cuando bajas, y te oye con atención, incluso cuando no tienes nada que decir.

Me embriagan los recuerdos de mi vida, buenos y malos… vida, quizá simple y vacía, pero mía…   No puedo evitarlo…me enamora mi pasado; sus luces y sus sombras… me enamoran.