Tenía este blog un poco olvidado, he
de reconocerlo. Ahora voy a valerme, después de mucho, de él, sobre todo para
desahogarme, pero un poco por obligación… Voy a volver a derramar mis palabras,
como tantas veces hice antaño. Ahora es, como dije, por mi conveniencia, ya
que, realizando un curso, se pidió que volviese a escribir, aunque tan solo
fuesen trescientas palabras, y yo recordé que tenía muchas guardadas aquí. Así
que decidí ponerme manos a la obra, y ver si ahora, era capaz de sacar
trescientas, de lo que ahora es un pantano vacío, mi pobre creatividad.
¡Madre mía! No llevo ni cien, y ya no sé qué decir.
Podría hablar de política, pero entre que entiendo poco de
ella, y que todo al respecto está tan enmarañado, prefiero seguir estrujándome
el cerebro y tirar por otro lado. No sea que me pase como a Revilla …. Y algún
monarca o político me pida cuenta de mis palabras… Solo me faltaba eso una
demanda por bocazas. Porque aquí hay que andar con pies de plomo.
También podría hablar de cómo está la bolsa de valores, que
sufre las sacudidas de la inestabilidad que impera en el mundo, en estos
momentos. Pero aumentaría considerablemente la ansiedad que últimamente
padezco.
O quizá no estaría mal que lo hiciese de futbol… Pero
tampoco me encuentro muy preparado para decir nada, salvo que siempre son los
mismos los que ganan los trofeos y que hay otros, como mi querido Málaga, que
le cuesta la misma vida dar pasitos hacia arriba.
En fin… que puedo decir más… tan solo que espero que estas
pocas palabras, casi sin sentido, me arranquen de nuevo a hacer aquello con lo
que tanto disfruté tiempo atrás. Escribir en mi Blog.
Gracias, señora profesora por leerme, aunque sea por obligación.