De pronto se apaga todo… Las
palabras… Las máquinas… Los recuerdos… Hasta el sonido ambiente llega a
silenciarse. Es entonces cuando surge ella… de entre el vacío que deja el
insonoro sonido de la nada. Y exultante se derrama por dentro de ti tomando tu
confuso corazón… alojándose en él… como una amante alocada pero embriagadora…
poniendo todo tu mundo patas arriba … apoderándose de tu rumbo y haciéndote
perder el control durante el tiempo que decida.
Ahora eres un títere en su mano.
Cautivo de sus ojos verdes y profundos, no existe ya tu criterio. Ni tan
siquiera una opinión eres capaz de exclamar… y mucho menos plasmar una sola
palabra en esa hoja en blanco que tienes delante, que no sea dictada por ella…
con esa sensual voz que parece partir del más placentero de tus sueños.
Asúmelo… Tu corazón tiene un nuevo
dueño durante los próximos minutos, horas… o en definitiva, el tiempo que ella
decida quedarse y acaparar toda tu mente… todo tu ser.
Aprovecha esos momentos… mientras quiera
acompañarte, susurrándote al oído. Porque juntos podéis hacer grandes cosas.
Con tu voluntad anulada y su fluido dictado, podréis dar vida a tantos
sentimientos a partir la prosa que te dicte… que os ahogaréis en ellos hasta la
extenuación… y si le gustas, y juegas bien tus cartas, quizá se quede largo
tiempo, siendo el calor que precisas en un invierno frío… y hasta puede que te
arranque versos en primavera.
Pero un día, tras la apoteosis de
una despedida que nuca se borrará de tu recuerdo, se disipara de entre tus
manos para auxiliar a otro escritor necesitado de su magia.
Es una dama caprichosa…
acostumbrada a hacer su voluntad… LA
INSPIRACION.